Y vamos con el último tramo del viaje del 14 de enero en la Sierra de Huelva. Tras la visita a Almonaster la Real emprendimos el regreso a Sevilla. Haciendo previamente una parada para comer algo en la Venta del cruce de carreteras. y una vez terminado el ligero almuerzo, continuamos viaje. A los pocos kilómetros paramos en otro pueblo de la Serranía, Santa Ana la Real. En este pueblo tenía especial interés en ver el lugar en el que estuve apostado algunas horas, mientras hacíamos el apoyo topográfico del casco urbano del pueblo.
Y es que el lugar en el que tuvimos que poner los aparatos, nunca pude olvidar que fue un lugar muy peligroso. Si bien, por otra parte era el único lugar desde donde podíamos hacer todo el trabajo, sin necesidad de desplazarnos a otros puntos del pueblo. Con la dificultad que para el trabajo y posterior cálculo tenía el cambio de ubicación de los estacionamientos de aparatos. Y es que después de recorrer diversos lugares del pueblo, para encontrar un punto desde el que se pudieran dominar en altura, todos los puntos a tomar, éste era el único que nos permitía hacerlo desde un solo lugar. Y allí, en muy poco espacio, como era el tejado a dos aguas del reloj de la torre de la Iglesia, colocamos los dos aparatos, Taquímetro y Distanciómetro, ambos sobre pesados trípodes que tuvimos que afianzar sobre las tejas con yeso.
Evitando que estos resbalaran sobre la tejas.
Desde aquel día del verano de 1977 en el que estuvimos mi compañero Andrés Torres Zambrana y yo apoyando Santa Ana la Real, no se me retiraba del pensamiento el lugar desde el que hicimos el trabajo. Pero hasta el pasado 14 de enero, no me dí cuenta del peligro que tenía aquel sitio. No hay que decir que hoy no seria capaz de repetirlo.
Y así cumplí mi deseo, que tardé cuarenta y tres años en hacerlo realidad . Y era el ver aquella Iglesia inacabada que tanto impacto me causó y ese lugar desde el que parecía imposible, hubiéramos podido hacer el trabajo topográfico.
Debo añadir que llamó la atención en el pueblo que dos hombres estuvieran varias horas subidos en el tejado del reloj de la Iglesia.
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| Torre y reloj de la Iglesia de Santa Ana la Real |
Desde aquel día del verano de 1977 en el que estuvimos mi compañero Andrés Torres Zambrana y yo apoyando Santa Ana la Real, no se me retiraba del pensamiento el lugar desde el que hicimos el trabajo. Pero hasta el pasado 14 de enero, no me dí cuenta del peligro que tenía aquel sitio. No hay que decir que hoy no seria capaz de repetirlo.
Y así cumplí mi deseo, que tardé cuarenta y tres años en hacerlo realidad . Y era el ver aquella Iglesia inacabada que tanto impacto me causó y ese lugar desde el que parecía imposible, hubiéramos podido hacer el trabajo topográfico.
Debo añadir que llamó la atención en el pueblo que dos hombres estuvieran varias horas subidos en el tejado del reloj de la Iglesia.
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| En este tejado del reloj, se instalaron un Taquímetro y un Distanciómetro sobre dos pesados trípodes. Y allí estuvieron trabajando dos Topógrafos. |
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| Vista general de la Iglesia la torre y el reloj. No he querido saber la altura del reloj sobre el suelo. |
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