LOS DE LA MANO

La provincia de Huelva tiene para mi una importancia especial. Entre mayo y agosto de 1977 y junto con mi compañero Andrés Torres, tuve la suerte de hacer un importante trabajo de Topografía, que abarcó toda la Provincia de norte a sur y de este a oeste. Hablar de aquella experiencia me llevaría mucho y me alargaría en el escrito. Solo voy a reseñar hoy una sola cosa de las muchas que tuve ocasión de contemplar y vivir. Castaño de de Robledo es un pueblo que se enclava en la Sierra de Aracena. Oculto por una vegetación frondosa y castaños por doquier. En este pueblo hay una enorme construcción que pretendía ser una de las mayores iglesias, de estilo neoclásico, de las que por entonces había por esos pagos. Desde el siglo XVIII en que empezó su construcción, la obra duró algunos años. Pero la Iglesia no se terminó quedando inacabada. Y así permaneció, al menos hasta 1977 en que la vi por primera vez.Tuve que aproximarme mucho a ella, por razones de trabajo. Debo confesar que en aquel momento me sobrecogió e incluso me asustó en cierto modo. Era una silueta la que mostraba el edificio, hasta cierto punto fantasmagórica. La hora también contribuía y añadía mas intriga y sobrecogimiento al momento, porque ya caía la noche y la luz menguaba considerablemente. Su descubrimiento causó en mí un impacto, que recuerdo todavía. Por eso quería volver a verla.

Resumiendo, el recuerdo de la impresión que me causó aquella visión, lo he mantenido desde entonces. Y más de una vez me propuse volver a Castaño de Robledo, para ver la Iglesia inacabada. El pasado 14 de enero se lo digo a mi amigo José Luis, y pusimos rumbo a la Sierra de Aracena. Bien abrigados como requería el momento, cámaras en ristre, partimos esa mañana con intención de ver la iglesia inacabada y traernos una buena colección de fotografías del lugar y otros pueblos de los que hablaré en otra ocasión. Sueño y objetivo cumplido. Un buen día y una buena visita.

La Iglesia en cuestión pasó por diversas vicisitudes, hasta que por fin en los noventa, se acordó dejarla terminada. No es una iglesia propiamente dicho, porque en ella no hay cultos ni nada por el estilo. Se encuentra perfectamente acabada para celebrar en ella eventos culturales y de entretenimiento social.

1ª Entrega 

Fotos: J.L. Pérez Vazquez

           Pp. Callejo.